La cerveza negra es ampliamente consumida en la Europa del Este, tanto por tradición como por una cuestión de temperaturas. Lo que sí es más común en todos los países es el uso que se le da en la repostería, de hecho, en Levaduramadre Natural Bakery preparan una tarta Guinness (por encargo) a base de chocolate, suave crema de queso y cerveza negra que no puedes perderte si no la has probado. Pero si la quieres saborear a pelo, tal cuál, déjate caer por La Sagrada Fábrica (Ponzano, 74) y pídete La Sagrada Mulata, una Porter Ale de ligero amargor torrefacto que no decepciona, como ninguna de las birras que tienen. Atención también a su carta para maridarlas.
El color negro no es casual en una cerveza, como tampoco el de las rubias o las rojas, todo tiene una explicación: “Eso tiene que ver con el grado de tostado de la malta, van de menor a mayor empezando por las rubias, con un grado inferior a las rojas o negras, estas últimas más torrefactas” – nos cuenta Dani Martín, experto en catas cerveceras y consultor de operaciones del Grupo DIHME, que nos habla de las dos familias que existen dentro de la cerveza negra, la Stout y la Porter: “La Porter se desarrolló en zonas cercanas a los puertos, es una cerveza muy de marineros. Se diferencia de las Stout en que son de trago más fácil, más ligeras y por tanto, puedes beber más cantidad. Una curiosidad de las cervezas negras es que en los últimos años se le están añadiendo extras como pueden ser la vainilla, el chocolate o el café”.
En La Sagrada Fábrica (Calle Ponzano, 74), uno de los templos de la cerveza artesanal en Madrid, cuentan con una de las mejores cervezas negras del mercado, La Sagra Mulata: “Es una Porter Ale con sabor y aroma a café y chocolate, de ligero amargor torrefacto, ideal para maridar con un buen plato de legumbres ahora en invierno, con guisos o estofados y sobre todo postres, casa muy bien con pasteles, tartas y bollería. Su nivel de fermentación es alto y su índice Ibus de amargor es de 11. Se elabora con agua, levadura, malta de cebada y lúpulo. Su color simula al del café, marrón oscuro, y su temperatura de consumo, entre 4 y 6ºC” – concluye Dani Martín.
¿Una tarta de chocolate con cerveza negra?
Es posible que la combinación de cerveza negra y tarta de chocolate nos resulte chocante y quizás hasta un poco rara, pero podemos asegurar que el resultado es una de las más deliciosas y originales que puedas imaginar: “Nuestra tarta Guinness es la adaptación de una receta clásica, la de los bizcochos de cacao y licor de siempre, en la que se sustituye el ron, el whisky o el brandy por una buena cerveza negra. No deja de ser una tarta de chocolate preparada a base de harina, mantequilla, azúcar y cacao en la que la cerveza aporta un vistoso color negro, mucha humedad y cierto toque especiado al bizcocho, pero no esperemos tampoco encontrar la profundidad del sabor de la cerveza” – nos cuenta Moncho López, de Levaduramadre Natural Bakery. El toque final a esta tarta lo pone la suave crema de mascarpone que corona el bizcocho y que hace que el resultado se asemeje a una auténtica pinta de Guinness tirada en uno de los muchos pubs que salpican Irlanda.