La vitamina C Es el nuevo elixir de la juventud, y también del brillo y la salud de la piel. Ha pasado de ser una tendencia pasajera a instalarse en el olimpo de imprescindibles en el mundo de la cosmética pero, ¿qué es realmente y cómo funciona? ¿Es apto para todo tipos de piel? En Looc hablamos con el Doctor Gabriel Serrano, experto tras la firma Sesderma, cuya línea de productos centrados en Vitamina C se ha convertido en una de las más aclamadas y populares del momento.
Es un antioxidante entre muchos y responsable de procesos como la cicatrización, la elasticidad de la piel, la absorción del hierro o la salud de dientes, huesos y cartílagos. Ahora, la vitamina C se convierte también en un potente aliado para el uso tópico y el favorito de firmas como Sesderma. Su fundador, el doctor Gabriel Serrano, dermatólogo reputado desde 1974, explica a Looc los beneficios de este compuesto para la piel.
Así funciona en tu piel la Vitamina C
Durante los últimos años la cosmética vive un boom a raíz de incorporar la vitamina C en sus compuestos para aportar este brillo tan característico, ¿cómo funciona en la piel?
El fotoenvejecimiento hace que la piel pierda luminosidad y aparezcan imperfecciones, manchas, o arrugas. El poder antioxidante de la vitamina C combate frente al daño y el envejecimiento prematuro por exposición al sol, contaminación o estrés. Gracias a su efecto antiarrugas, incrementa la síntesis de colágeno y elastina para lograr una piel más firme y elástica. Y, por último, su uso continuado unifica el tono y devuelve a la piel su vitalidad y luz natural.
La vitamina C es el complemento perfecto en cualquier rutina de la piel, ya que neutraliza la acción de los radicales libres que causan estrés oxidativo en la piel (ya sea a causa de la exposición solar, estrés, contaminación, falta de sueño…) y provocan su envejecimiento prematuro. Todos estamos expuestos esos radicales libres y la vitamina C en la piel actúa como un escudo protector contra esas moléculas dañinas.
Si combinamos productos tópicos y orales que contengan Vitamina C conseguiremos mayores resultados y en menos tiempo, sobre nuestro organismo, y en concreto sobre nuestra piel: reducción de signos de estrés oxidativo, fotoenvejecimiento, arrugas, manchas o flacidez.
Así debe usarse con otros cosméticos
¿Puede utilizarse la vitamina C en todos los tipos de piel y edades? ¿Debemos suprimir algunos otros cosméticos si estamos usando vitamina C? ¿Vemos su uso potenciado al intercalarlo con otros compuestos?
La vitamina C es uno de los activos más polivalentes y puede usarse en todo tipo de pieles, ya que, como he comentado, ayuda a neutralizar los radicales libres a los que todos estamos expuestos en nuestro día a día.
En principio, la vitamina C puede combinarse con la mayoría de activos y potencia los resultados de otros como es el caso del ácido azelaico en los protocolos antimanchas o pieles pigmentadas por la exposición solar. También cuando lo combinamos en rutinas con retinol, ya que aumenta la producción de colágeno y elastina en las células de la piel, lo que previene y retrasa los signos del envejecimiento.
Mi recomendación es que incluyas siempre al menos un producto con vitamina C dentro de tu rutina, ya que es uno de los activos realmente más efectivos y que mejores resultados da en la piel. En concreto, la vitamina C al ser antioxidante se recomienda por las mañanas, dejando para la noche ingredientes como el retinol o el ácido glicólico, cuando la piel está descansando y pueden actuar en profundidad.
El formato importa
Ampollas, serums, fluidos, cremas faciales… ¿cuál es el formato idóneo para cada piel?
Todo dependerá de cada tipo de piel y sus necesidades. Por ejemplo, los fluidos son más ligeros que las cremas, por lo que se recomiendan para pieles grasas y/o mixtas. La crema facial es más densa y nutre en profundidad las pieles más secas.
La textura de las ampollas y los sérums son aptas para la mayoría de tipo de pieles, ya que actúan como “primer” facial. Es decir, se aplican después de limpiar la piel y antes de la crema o fluido hidratante. Son texturas ligeras que se absorben rápidamente y no dejan efecto graso en la piel.
A veces la cosmética promete milagros. En el caso de la vitamina C, ¿cuánto tiempo tardamos en ver los resultados sobre la piel tras un uso prolongado?
De forma inmediata luminosidad + hidratación, y de forma prolongada, gracias a que los ingredientes liposomados antioxidantes, se reducen los signos envejecimiento, es unificador del tono, da mayor elasticidad y firmeza.
¿El nivel de concentración de la vitamina C importa? A la hora de escoger un producto, ¿es mejor decantarse por cantidades altas o puede ser contraproducente a largo plazo?
En los productos con vitamina C o ácido ascórbico, es importante fijarse en el pH de la fórmula aparte de en su concentración, ya que en función de este tendrá mayor o menor potencia.
Pueden formularse productos cosméticos a diferentes concentraciones, pero no es correlativo con la eficacia, es decir, a mayores concentraciones no aumenta la eficacia del producto, y además es más irritante, pudiendo alterar las pieles sensibles o con rojeces. Con altas concentraciones podrían aparecer síntomas como el picor, escozor o quemazón debido al bajo pH que suelen tener las fórmulas con este ingrediente antioxidante.
La vitamina C encapsulada en liposomas es más estable, no se oxida con tanta facilidad y su efectividad no depende del pH del producto cosmético. Por ello, en Sesderma utilizamos un tipo de vitamina C estabilizada (Ethyl ascorbic acid) encapsulada en liposomas, para favorecer su penetración, liberación prolongada y eficacia a distintos niveles de la epidermis.
Apta para todo el año
Su línea C Vit es de las más aclamadas por usuarias en la red.¿ En qué se diferencia de las demás?
La vitamina C tiene multitud de beneficios, sin embargo, tiene un problema y es que es un ingrediente inestable, que se degrada con facilidad al entrar en contacto con el medio exterior. Este es el motivo por lo que en Sesderma utilizamos el ácido etil ascórbico en nuestra línea C-VIT, un derivado estable de la vitamina C que no se oxida al aplicarlo ni mancha la piel. Además, la vitamina C encapsulada en liposomas gracias a la tecnología Nanotech, permite una penetración más profunda y una liberación gradual del principio activo consiguiendo, por tanto, una mayor eficacia en el tratamiento y prevención del fotoenvejecimiento facial.
Otra de las principales ventajas de la vitamina C de la línea C-VIT de Sesderma es que puede usarse durante todo el año, incluso en verano. Como he comentado, la vitamina C tiene un problema y es que es un ingrediente un poco inestable y ciertas cremas incluyen un pH ácido para poder estabilizarla, siendo esta acidez la que provoca en la piel un ligero efecto exfoliante que las hace incompatibles con el sol. De ahí, que mucha gente piense que no se puede usar en verano. Nuestra línea C-Vit, gracias a su exclusiva formulación, puede utilizarse todo el año.
Sobre la piel sí, e ingerida, también
Algunos compuestos de moda como el colágeno se utilizan de forma bebible para potenciar resultados de la cosmética en uso tópico, pese a estar desmentido que el organismo no lo sintetiza igual mediante la ingesta. En el caso de la Vitamina C, si además de utilizar esta línea tópica la ingerimos mediante algunos alimentos, ¿veremos potenciado su resultado?
Por supuesto, la Vitamina C es un ingrediente hidrosoluble, que no se almacena en el cuerpo, no existe reservorio en nuestro organismo, ya que se va eliminando en pequeñas cantidades a través de la orina. Además, a diferencia de la mayoría de los mamíferos y otros animales, los seres humanos no tienen la capacidad de producir ácido ascórbico, y deben obtener la vitamina C de la dieta.
Se ha demostrado la relación entre el mayor o menor consumo de ciertos alimentos con parámetros de la piel, como signos de envejecimiento o hidratación.
Si combinamos productos tópicos y orales que contengan Vitamina C conseguiremos mayores resultados y en menos tiempo, sobre nuestro organismo, y en concreto sobre nuestra piel: reducción de signos de estrés oxidativo, fotoenvejecimiento, arrugas, manchas o flacidez.
