Tus brochas de maquillaje necesitas una buena limpieza, y te vamos a decir como llevarlo a cabo

Para conseguir unos resultados beauty de diez y lucir una piel resplandeciente resulta esencial realizar un buen cuidado de nuestras herramientas de belleza

Seguro que te pilla un poco de sorpresa, pero el buen cuidado de nuestras brochas de maquillaje es fundamental. Aunque no es algo que realicemos habitualmente, limpiar estas herramientas de belleza tan básicas en nuestro día a día tiene multitud de beneficios

  • Para la salud de tu rostro. Así como lavas las toallas o las sábanas, resulta impensable no hacer lo mismo con las brochas, las cuales utilizamos a diario. Si no cuidamos de su limpieza, pueden convertirse en un gran nido de bacterias que paseamos por nuestro rostro una y otra vez.
  • Para tu maquillaje. De nada sirve invertir en un cosmético de calidad si, a continuación, lo aplicamos con una brocha en pésimas condiciones. El maquillaje no se asentará bien, así que la diferencia la notarás al instante.
  • Para las propias brochas. Como con todo lo demás en la vida, cuanto más las cuidemos, más nos durarán. Obviamente, el paso del tiempo las va deteriorando y envejeciendo. Sin embargo, si ponemos empeño en limpiarlas, más posibilidades hay de conservarlas en óptimas condiciones, es decir, de prolongar su vida útil.

¿Hay que lavarlas todos los días?

La frecuencia del lavado varía dependiendo del tipo de brocha y de para qué las usemos:

  • Brochas con las que aplicamos productos líquidos: son las que más frecuencia de lavado demandan, necesitando ser lavadas una vez a la semana (pudiendo alargar, como máximo, a una vez cada 15 días).
  • Brochas de sombras: son las que menos lavados requieren. Con una vez al mes sería suficiente.
  • Brochas para aplicar polvos: Se encuentran justo en el punto intermedio, necesitando ser lavadas una vez cada 15 días.

¿Cómo y con qué limpiar las brochas de maquillaje?

Existen infinidad de productos que nos ayudan a mantener las brochas de maquillaje limpias y en perfecto estado. ¿Cómo elegir? Desde Primor, nos explican que debemos tener en cuenta las características de nuestra brocha. Si estamos ante una brocha de fibra natural, deberíamos extremar las precauciones, apostando por limpiadores muy neutros y delicados. En el caso de las brochas sintéticas, podemos aumentar un poquito el voltaje, apostando por productos algo más potentes.

Krash Tools ofrece la opción perfecta: un jabón adecuado tanto para brochas de pelo natural como sintético, además de una superficie de silicona con la que completar la limpieza al 100% en cualquier parte. Tus brochas quedarán increíblemente limpias y preparadas para una nueva vida. Además, su ligero olor a melocotón te convencerá para que realices una limpieza mucho más a menudo.

El limpiador de brochas de Technic resulta increíblemente eficaz para eliminar gérmenes y restos de suciedad acumulada, así como deshacerse del típico pigmento de maquillaje. Haz que tus brochas perduren mucho más tiempo, y que huelan deliciosamente a pepino.

El complemento perfecto (e indispensable)

De nada sirve contar con un jabón limpiador si no contamos con un buen soporte que nos ayude a llegar a todas partes para una limpieza profunda y completa. Limpiarlas en la palma de nuestra mano no será suficiente. Por eso, es esencial apostar por un accesorios con los que eliminar las bacterias y cualquier otro residuo que pueda estar presente. De esta manera, mejoraremos la salud de nuestras brochas y nos durarán mucho más.

MOI cuenta con un limpiador de silicona que podrás fijar en cualquier superficie para poder eliminar la suciedad de tus brochas fácilmente. Sus cinco diferentes texturas te permitirán limpiarlas en profundidad. Además, dispone de un bolsillo donde reposarlas para su posterior secado. ¡Cómodo y eficaz!

Otro limpiador de brochas sencillo y funcional es el de Pink Duck. Aplicando un poco de jabón neutro o de limpiador sobre su silicona, podrás frotar cada brocha sobre su superficie para eliminar por completo cualquier residuo y dejarlas impecables. Asimismo, también dispone de un asa para poder agarrarlo con comodidad mientras realizamos la limpieza.

¿Cómo secamos las brochas?

Es muy sencillo: una vez lavadas, retiramos delicadamente el exceso de humedad con una toalla y las dejamos en horizontal sin que las cerdas toquen nada. Es importante liberar del exceso de humedad de las brochas para evitar que se estropeen.

La belleza no sólo tiene en cuenta los buenos cosméticos y productos de maquillaje que utilicemos, sino también las herramientas y accesorios con los que los apliquemos. Por eso, es esencial que comiences a apostar por una belleza integral cuidando de todos estos aspectos. Comienza a limpiar y darle un poco de mimo a tus brochas, y notarás la diferencia.

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