El Mediterráneo en su contraste de colores, culturas, luces y paisajes se ha convertido en una musa sempiterna para el arte a lo largo de la historia. Ahora, lo hace en una faceta de líneas puras y contemporáneas de la mano de la firma de joyas de autor Hèroine, que plasma en sus creaciones este referente.
La diseñadora Aurora Llavero y el joyero Rubén López conforman el tándem tras la firma Hèroine, que desde su taller de artesanía en Valencia elaboran piezas únicas que realizan bajo encargo, apostando por uno de los valores insignia de la artesanía y la moda lenta en la que los procesos se miman al detalle abogando por diseños exclusivos en los que el cliente es protagonista.
Materiales nobles esculpidos por la naturaleza
Su propuesta la realizan en materiales nobles como oro de 18 kilates y plata de primera ley, además de piedras preciosas y semipreciosas con gemas de origen natural, un distintivo que hace que no exista una joya igual a otra y que sea la propia naturaleza la encargada de esculpir el corazón de estas pequeñas obras de arte.
“Recuperamos ese modelo de trabajo que en el pasado era muy natural, la colaboración entre el diseño y la artesanía. Ambos son oficios que necesitan proceso creativo, ideación, tiempo… ”, explican de forma exclusiva a Looc sobre su modelo bajo encargo, un saber hacer que “Lleva implícito un modo de producir consciente y además crea una cadena de valor a nuestro alrededor”.
“Trabajar desde un enfoque local o regional contando con colaboradores de cercanía, tiene un impacto positivo que mantiene viva nuestra cultura y la evoluciona.”
La personalización se convierte en la clave de la firma a través de una metodología de diseño que también es sello distintivo de la propia marca. “Esencialmente seguimos un proceso de proyecto hecho a medida muy similar al de otras disciplinas como la moda o la arquitectura. Nos preocupamos por conocer a nuestros clientes y establecer las conexiones adecuadas para llegar a propuestas de diseño con las que se sienten identificados”, explican.
En este proceso el cliente se convierte en una parte activa y central del diseño, formando parte de la creación de una joya pensada para acompañarle siempre. “Los invitamos al estudio para conocernos, y de forma muy natural empezamos a charlar sobre un montón de cosas, y entonces se establece un vínculo muy especial”, explican sobre una conexión que acaba formando parte del entorno de creación de cada pieza y de una experiencia que acompaña sus joyas.
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