Existen diversas alternativas de tratamientos estéticos para aquellas personas que buscan mejorar su apariencia y requieren de una ayuda adicional con resultados eficaces. Desde los procedimientos más suaves hasta los más intensos, realizados por personal capacitado, brindan una amplia variedad de ventajas tales como reducción de grasa localizada, flacidez, celulitis y muchos otros más. Entre estas opciones, destaca la carboxiterapia, un tratamiento que ha demostrado múltiples beneficios estéticos y que conocemos de la mano de Alfa Clinics.
La carboxiterapia es un tratamiento médico no invasivo que implica la inyección de dióxido de carbono (CO2) en el tejido subcutáneo con el objetivo de mejorar la circulación sanguínea y linfática, lo que estimula la producción de colágeno y elastina. El proceso consiste en insertar una aguja fina en la capa subcutánea de la piel y administrar una cantidad mínima de dióxido de carbono que se disuelve rápidamente en el tejido, aumentando el flujo sanguíneo y mejorando la celulitis y la grasa localizada.
Expertos de Alfa Clinics afirman que “este tratamiento se utiliza comúnmente para abordar problemas estéticos como la celulitis, la flacidez de la piel, las arrugas y las estrías. También puede ser una opción efectiva para tratar problemas médicos como la mala circulación, el dolor muscular y la cicatrización de heridas”. Este tratamiento tiene varios pasos ya que se debe comenzar con una evaluación por parte del médico para comprobar que es el tratamiento que realmente necesita, recomendar cuántas sesiones necesita o cualquier precaución que se deba mantener.
“Cuando llega el momento del tratamiento de carboxiterapia, se procede a limpiar la zona que se va a tratar con un antiséptico. Para reducir la incomodidad del procedimiento, es posible aplicar anestesia tópica en la zona. Luego, se inicia la inyección del gas CO2 en la zona específica. Es importante señalar que tanto la cantidad como la profundidad de la inyección se adaptan a cada caso en particular, dependiendo del área y el problema a tratar.”, explican desde Alfa Clinics.
El tratamiento de carboxiterapia se realiza en sesiones de 20 a 30 minutos, donde se aplican varias inyecciones de CO2 en la zona a tratar. Después del procedimiento, se puede colocar una compresa fría para reducir la hinchazón y la incomodidad. El número de sesiones necesarias depende del problema y la respuesta individual del paciente, generalmente se recomiendan entre 6 y 10 sesiones a razón de una o dos veces por semana.
Aunque la mayoría de las personas no experimentan dolor durante el tratamiento, algunas pueden sentir una leve sensación de pinchazo o presión durante la inyección del CO2, mientras que otras pueden experimentar un dolor más intenso.
¿Cuántas sesiones hacen falta y cuánto dura el tratamiento?
La carboxiterapia es una técnica que se utiliza para tratar diversos problemas de la piel, como la celulitis, la grasa localizada, la producción de colágeno, las estrías, las cicatrices y las quemaduras. El número de sesiones necesarias para cada problema varía, pero en general se recomiendan entre 6 y 10 sesiones. La celulitis es la aplicación más efectiva de la carboxiterapia, ya que el gas CO2 actúa a nivel celular y mejora la circulación sanguínea y linfática, lo que elimina toxinas y líquido acumulado en los tejidos. También estimula la producción de colágeno y elastina, lo que mejora la firmeza y elasticidad de la piel y reduce el tejido graso.
Los efectos de la carboxiterapia son temporales y duran entre 6 y 12 meses, dependiendo del problema a tratar y de cómo se adapta a las necesidades de cada paciente. Por esta razón, es importante seguir las instrucciones del médico y asistir a las sesiones programadas para lograr los mejores resultados y mantenerlos en el tiempo. Además, se puede aplicar una compresa fría después del tratamiento para reducir la hinchazón y la incomodidad. Aunque no es un tratamiento doloroso como tal, la sensación de dolor puede variar de una persona a otra y dependiendo de la zona a tratar.
En general, la carboxiterapia es una técnica efectiva para mejorar la apariencia de la piel y reducir diversos problemas estéticos, pero es necesario realizar un mantenimiento para conservar los resultados obtenidos. Tratamientos complementarios Además, la carboxiterapia se puede combinar con otros tratamientos médicos y estéticos para lograr resultados más efectivos y duraderos, generalmente aquellos que tienen objetivos similares o complementarios. Entre ellos destacan los siguientes: Radiofrecuencia: las ondas electromagnéticas calientan las capas profundas de la piel y estimulan la producción de colágeno y elastina.