De todos es conocida la enorme influencia italiana en la gastronomía argentina, fruto de la emigración al país austral de cientos de miles de italianos desde la segunda mitad del S.XIX. Un ejemplo de ello son las numerosas pastas como los ñoquis o ravioli, salsas como la putanesca, el pesto o pomodoro, la fainá, la provoleta, la polenta, la fugazza, el pan dulce o las pizzas, algo diferentes a las del país transalpino. También encontramos esta influencia en el relleno de sus célebres empanadas, generalmente quesos, destacando los del centro y sur de Italia.
Aunque compartimos con Argentina muchos aspectos culturales más allá de la lengua, es Italia la comunidad europea más presente en aquel país, algo que vemos claramente en muchos de sus apellidos, su forma de gesticular o expresarse y por supuesto, en su gastronomía, una fusión de todos los países que se asentaron en Argentina buscando un futuro mejor, huyendo del hambre y las guerras en la entonces convulsa Europa.
La cocina italiana siempre ha tenido un enorme peso en la gastronomía argentina, preparada en las casas por la nonna con inmenso cariño y dedicación, desde una caponata siciliana o una polenta con tuco, a una pizza margherita o una lasaña al forno. Esta influencia también se aprecia en platos argentinos de otras procedencias, como el caso de las empanadas (que llegaron desde España) incluso antes de la independencia de Argentina.
Prácticamente en todas las tiendas de empanadas argentinas de las principales ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, puedes encontrar algunas tan reconocibles como La Provolone, La Calabresa, La Caprese… caso por ejemplo de Tita de Buenos Aires. En todas predominan los ingredientes mediterráneos: aceitunas, quesos, aceite de oliva, berenjenas, tomates secos, etc.
Empanada La Calabresa
Decir Calabria es decir cocina mediterránea, con sus aceitunas y aceite, anchoas, berenjenas, pastas y especias picantes, pero también embutidos tan reconocibles como la nduja (del cerdo) o la soppresata (sobrasada local), un buen compendio que resume La Calabresa, empanada de las más consumidas y vendidas en Tita de Buenos Aires, elaborada con mozzarella, chorizo y aceitunas negras. Sus dos propietarios, rosarinos de ascendencia italiana (Marcelo Settimo y Ana Antolini) recomiendan degustarla caliente, subiendo el horno a la máxima potencia durante 15 minutos, y reduciendo la temperatura a 180 grados y dejándola 5 minutos dentro.
Empanada La Caprese
Tomate, mozzarella y pesto de albahaca, estos tres sencillos ingredientes completan La Caprese, empanada que nos remite por el nombre a la Isla de Capri, muy cerca de Nápoles. Se trata de una de las empanadas más auténticas en boca, precisamente por la simplicidad de sus integrantes. Para acompañarlas, no está de más una insalata caprese con tomatitos Cherry, pesto casero y un poco de mozzarella deshilachada con aceite de oliva, sal y pimienta.
Empanada La Provolone
Del norte de Italia es el queso provolone, protagonista de esta empanada junto a los tomates secos. En Argentina es uno de los más consumidos, muy famosa allí es la provoleta, que asada o al horno, preparan con aceite de oliva, pimienta molida, orégano, sal y claro está, provolone. Su textura cuando está derretida es indescriptible y suele acompañarse con un picadillo de tomate.