¿Cuántos vestidos y trajes compras para eventos durante estas fechas y acaban olvidados en el fondo de tu armario? ¿Y si pudieras comprar una prenda que reconvertir en próximos eventos o que lucir en el día a día? Cruzados, a modo sobrecamisa encima de un mono, de lentejuelas, rasos, seda y estampados o lisos…El kimono es un fondo de armario que salvará bodas, bautizos y comuniones…Pero también los looks del día a día.
No es cuestión de comprar mucho, sino de comprar mejor y hacerlo en prendas únicas, de diseño de autor y slow fashion, como los kimonos de la diseñadora Isabel Gomila, prendas únicas con las que es imposible coincidir con otras invitadas en bodas y también en la oficina o la calle al realizar un único diseño exclusivo por prenda.
Para adeptas a los brillos las opciones en pailletes son la mejor opción, con la quedar un toque de sofisticación y luz a conjuntos más sobrios en veladas que se alargan hasta la madrugada.
Para las atrevidas, las opciones tendencia como el tie dye son la apuesta perfecta para un look de día arriesgado que se reconvierta posteriormente en el mejor conjunto veraniego durante los próximos meses.
Las flores son un clásico atemporal con el que acertar siempre. En propuestas coloridas de todo tipo y con distintos estampados, se convierten en la prenda estrella para llevar sobre looks de día una vez caiga la noche y se alarguen las celebraciones, y en una pieza con la que dar el toque de color a looks básicos de verano.
Tejidos vaporosos u otros con caída más densa. Para dar personalidad al look apuesta por las transparencias y los bordados, que dan un toque bohemio a cualquier outfit sin eclipsarlo.
SOBRE ISABEL GOMILA
Que sea imposible que dos personas coincidan en el mundo con la misma prenda. La diferenciación es para Isabel Gomila la base de su éxito, y por eso, desde el corazón de Mallorca confecciona kimonos únicos a través de técnicas artesanales, estampados elaborados por artistas locales y explosiones de color que, sobre todo, obedecen a una máxima: favorecer a todo el mundo.
«Lo que creo que tiene éxito en estas prendas es que tu altura, edad o complexión dan igual, valen para todo el mundo; los lleva mi madre y también mis amigas modelos…»
Lo que empezó siendo un hobby acabó siendo su pasión y profesión. Así es como pasó de coleccionar telas y retales de diferentes partes del mundo, a lanzarse de lleno al mundo de la moda con su traslado a Mallorca, donde de la mano del colaborador de Thierry Mugler, José Miró, consolida su identidad como diseñadora.
Isabel Gomila fue la segunda clasificada del reality Maestros de la Costura II (Televisión Española), programa del que salió con un sello propio: la elaboración de ropa de fiesta, con la que ha vestido mil y una noches de la isla balear. Brillos, contrastes, y transparencias marcaron una propuesta que ahora evoluciona hacia los kimonos, en los que se especializa y encuentra su prenda más icónica.
Exóticos y coloridos tejidos de la India, pailletes que brillan y vibran en las fiestas más cañeras y, literalmente, ilustraciones que son obras de arte conviven en el universo al que Isabel Gomila da forma.
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