Llega al mercado una nueva e inédita propuesta que demuestra que en el mundo del gin tonic no todo estaba inventado: Mr. Hyde, una ginebra premium azul elaborada con agua del deshielo de Sierra Nevada y 33 botánicos, y Dr. Jekyll, una tónica rosa con base picante y cinco aromáticos, que han sido diseñadas exclusivamente para disfrutarse juntas. La combinación entre Dr. Jekyll y Mr. Hyde da como resultado un gin tonic de suave color violeta que aúna en un solo trago los cinco sabores presentes en el paladar: dulce, amargo, ácido, salado y umami.
Dr. Jekyll y Mr. Hyde es un proyecto 100 % español que se elabora en una destilería centenaria de Granada – y la tónica en Valencia – que concentra seis años de trabajo intenso y que está llamado a dejar huella en el mundo de los espirituosos. Nacido del sueño de un visionario, en su materialización han participado diversos talentos: desde un diseñador de prestigio mundial hasta un Nariz de Oro, responsable de una receta única que ha sido posible tras nada más y nada menos que 80 formulaciones previas. Se comercializan en un maletín que incluye una botella de ginebra, seis tónicas y un medidor en forma de vaso de precipitado para servir la copa perfecta que durante la campaña de prelanzamiento puede adquirirse por 69 € únicamente a través de la web (pinchando en el nombre).
De arrolladora personalidad, Mr. Hyde es una ginebra con base de alcohol cereal, destilado cinco veces por lotes en un alambique de cobre de 1920 y rebajado con agua pura del deshielo de Sierra Nevada. En su complejidad organoléptica participan 33 botánicos recolectados a mano, como el enebro, el cardamomo o el cilantro.
Su graduación es de 40o y se presenta en una original botella de diseño con forma de matraz que contiene un líquido único, cargado de aromas florales, con toques cítricos en boca que se compensan con notas especiadas a menta y anís y de un tacto suave, ligero, untuoso y fresco a la vez. Por su parte, Dr. Jekyll es una tónica creada con el único propósito de complementar con Mr. Hyde, que incorpora cinco aromáticos que enfatizan, por afinidad o por contraste, los distintos botánicos de la ginebra. El resultado es un gin tonic violeta –color que nos avisa de que la alquimia ha surtido efecto– que no necesita adorno ni complemento alguno.