Una alimentación sana y equilibrada y tener un estilo de vida activo es fundamental en cualquier etapa de nuestras vidas, pero más aún durante el embarazo. Laura Lázaro, responsable de marketing de Lansinoh España, nos cuenta cuáles serían las claves de esta alimentación, no muy diferente a la recomendada por la OMS para un buen estado de salud en general. www.lansinoh.es
Los principales motivos por los que las futuras mamás se preocupan por tener una alimentación más saludable de lo habitual, es por la salud y el correcto desarrollo de su bebé, además de por tener un aumento saludable de peso durante el proceso. Junto a estos motivos, existen otros como el hecho de preparar el organismo para el parto natural, cubrir las necesidades de hierro, B-12 o ácido fólico fundamentales para la salud y correcta nutrición de la mamá y el bebé, evitar posibles infecciones que pueden complicarse durante el embarazo o prevenir el desarrollo de enfermedades tanto en la madre como en el feto.
Así debe ser la alimentación durante la etapa de embarazo
Lo primero que hay que hacer es quitarse de la cabeza la famosa frase de: “durante el embarazo hay que comer por dos”, porque no es del todo cierto, no hay que ingerir el doble de calorías aunque sí hay que duplicar en cierta medida la cantidad de nutrientes que consumimos con el fin de contribuir al correcto desarrollo del bebé, por lo que es fundamental ser consciente de cada comida y llenar nuestros platos de alimentos saludables y ricos en vegetales, frutas, legumbres o grasas saludables:
“Cada mujer embarazada es un mundo y no en todas funciona lo mismo. Lo que se debe hacer es seguir unas pautas específicas de un médico especialista. No obstante, sí que hay alimentos cuyo consumo se recomienda siempre en general e independientemente de las circunstancias individuales de la mamá, como carbohidratos de absorción lenta preferiblemente integrales, frutas, hortalizas, pescado azul, legumbres, aceite de oliva o frutos secos” – afirma Laura Lázaro, responsable de marketing de Lansinoh España, empresa norteamericana especializada en lactancia y maternidad.
Entre los alimentos prohibidos o que se desaconsejan, desde Lansinoh apuntan al alcohol en todas sus variantes pero no únicamente: “También habría que moderar el consumo de cafeína, los pescados grandes y las algas por su alto contenido en mercurio y yodo, los lácteos crudos, los productos cárnicos y la carne de caza que podría contener metales pesados. Además, no debe descuidarse la ingesta de fibra, la hidratación o los micronutrientes de los alimentos”.