Para lucir un buen tupé, lo principal es tener una cantidad de pelo importante, con una longitud superior a 5cm para poder trabajarlo. Sin duda, es uno de los peinados clásicos por excelencia, sumamente versátil y además muy cool. Cómo hacerlo y cómo lucirlo, quizás no requiera de mucho esfuerzo, pero en ocasiones, cómo mantenerlo sí que nos da algún quebradero de cabeza, además… hay tupés de muchos tipos.
El tupé es uno de los peinados más icónicos de la historia, popularizado en los años 50 por dos leyendas absolutas de la música y el cine como Elvis Presley y James Dean. Actualmente lo vemos mucho en el mundo del fútbol y también ocasionalmente en algunos actores de Hollywood como Andrew Garfield o Austin Butler (más allá de que interpretara a Elvis en su día). Otros como John Travolta, Justin Bieber, Adam Levine, Johnny Depp o Zac Efron también fueron asiduos al tupé, y si hablamos de mujeres, Brigitte Nielsen fue una de sus mejores embajadores en los 80, a la que han seguido décadas más tarde la cantante Pink, Miley Cyrus o la siempre camaleónica Tilda Swinton, que rueda en estos momentos con Pedro Almodóvar su primera película en inglés.
Aunque es un peinado que durante años estuvo vinculado al mundo del rock y las bandas, en la actualidad se relaciona con un perfil de ejecutivo y cuidado diario, ya que basta con un secador, un cepillo, una pomada para el cabello y una laca para la fijación. Para otros tupés más sutiles, es suficiente un poco de texturizante o laca, si bien lo mejor, es llevarlo siempre al lado contrario del remolino de la frente para conseguir el máximo volumen.
¿Cuál es el tupé más adecuado para nuestro tipo de rostro?
El tupé nos da múltiples posibilidades ya sea más corto o más largo, con los lados rapados o con dos o más cm de longitud, ya que se puede peinar todo hacia atrás, hacia un lado o un poco despeinado. Favorece además a todo tipo de rostros, aunque bien es cierto que un volumen más pronunciado en la parte superior y con un degradado muy agresivo en los laterales, no queda bien en rostros más aniñados o redondos. La elección que hagamos en el volumen del flequillo será determinante en el resultado. Este debe ser más largo que el resto, si lo queremos dejar tanto hacia atrás como un poco ladeado, mínimo hay que dejar de tres a cuatro dedos de longitud (6cm) y los laterales, ya sean rapados o con más longitud, deben ir muy pegados.
Mucha cantidad y densidad capilar es lo principal que se requiere para un buen tupé. Si tenemos poco, se puede intentar: “También es importante que el pelo tenga cierta longitud, ya que con menos de 5cm será casi imposible generar la sensación de tupé, lo adecuado serían unos 10cm como mínimo en la parte de la frente. Y si tienes el pelo rizado – en los que queda especialmente bien el tupé- cuánto más largo el cabello en la zona frontal, mucho mejor. En rostros alargados o delgados, es mejor evitar el tupé ya que de por sí, alarga la cara” – nos comenta Paul Tudor, director del salón David Künzle Fuencarral.
Cómo darle forma y volumen
Para dar forma al tupé, se recomienda usar el secador y peinarlo tanto con temperatura como velocidad media, para así conseguir un mayor control. El secreto es secarlo todo hacia atrás menos el flequillo, que tanto en los laterales como en la zona de la coronilla no tengamos apenas volumen y en cambio el flequillo podamos peinarlo hacia delante con un cepillo redondo, donde le daremos el volumen deseado para a continuación llevarlo hacia detrás o hacia un lado.
Y para crear mucho más volumen a un tupé: “Agacha la cabeza mirando al suelo y seca de abajo hacia arriba, utilizando un cepillo redondo si lo que quieres es darle forma a cada mechón mientras se va secando. Una vez creado el volumen, con otro cepillo redondo cogemos un poco de cera mate y empezamos a darle la forma que más nos guste” – aconseja Paul Tudor. Desde David Künzle recomiendan elegir muy bien los productos que se requieren para mantenerlo, como pomadas o sprays de fijación para un efecto seco y bien estructurado, o una buena cera si buscamos un look más informal.