El registro holgado, elástico y cómodo al que nos hemos acostumbrado durante la pandemia será difícil de abandonar. Por suerte la firma española Polo Club cuenta con el fondo de armario perfecto para estar impecables en cualquier situación. www.poloclub.com
No olvidar la mascarilla al salir de casa. Gel hidroalcohólico en cada esquina. La pandemia ha trastocado lo cotidiano. Algunos son cambios muy visibles: la ropa, por ejemplo. Al menos, el acto de vestirse para trabajar ha quedado en punto muerto debido al teletrabajo. La falta de actos sociales tampoco ayuda, por supuesto.
En consecuencia hoy existe lo que The New York Times ha denominado hate-dressing o hate-wear, la rotación desganada, y sin pensar, de ciertas prendas, o el vestirse con lo que se acaba de secar en el tendedero al margen de que dichas prendas sean bonitas o feas.
Esa sudadera básica de algodón que antes nunca utilizábamos ha pasado a ser una pieza esencial en nuestros armarios. Tanto es así que ahora la usamos en el trabajo, para salir a dar una vuelta y hasta en ocasiones especiales, como planes afterwork o fines de semana.
Actualmente prevalece el confort; moda minimalista sin grandes pretensiones, con piezas monocromáticas, versátiles pero, sobre todo, cómodas. Quien antes apostaba por atesorar un perfecto ‘Little Black Dress’ o un imponente blazer, ahora, se decanta, cada vez más, por otras opciones más confortables.
La firma española Polo Club lleva años evolucionando el difícil concepto del básico perfecto a través de un cuidado diseño en clave minimal, donde prima la calidad sin renunciar al estilo. “Nuestra prioridad siempre ha sido la de ofrecer una cuidada selección de piezas de estética clásica con un toque original y distintivo. Piezas sencillas confeccionadas con materiales de calidad” – asegura Israel Vives, Product Brand Strategist de la compañía. Otro valor diferencial de la propuesta tiene que ver con el denominado slow fashion: cada prenda se fabrica siguiendo un delicado proceso de manufactura en el que se cuida hasta el más mínimo detalle. Adaptándose a la nueva realidad, la firma propone ahora cómodas prendas, depuradas, funcionales y fáciles de vestir tanto para abrazar las situaciones del día a día en el hogar como para disfrutar de momentos de ocio en el exterior.
“Queremos ofrecer piezas versátiles que se adapten al escenario de teletrabajo y tiempo en casa pero que, a la vez, permitan estar impecables en cualquier situación” – recalca Alex Sánchez, CMO de la enseña. De esta manera la marca cuenta con todos los estilos necesarios para lograr, en cualquier caso, el máximo confort: cazadoras y sudaderas ligeras con y sin capucha, funcionales jerséis de corte varsity o camisetas que conviven entre el ecléctico repertorio de la firma. Todo ello ofrecido en un variado abanico de tonalidades, sobre los tonos más neutros del armario como el blanco, negro, gris o beige se abren paso divertidos matices como el rosa pastel, el rojo carmín o el verde menta.
Destacan además, las clásicas opciones de la enseña cómo elegantes camisas oxford o favorecedores polos en algodón orgánico; en un ecléctico repertorio en el que también se pueden encontrar opciones de marroquinería con bolsas de piel perfectas para escapadas de fin de semana o gorras de béisbol. Con todos ellos, esta etiqueta de alma española y espíritu nórdico consolida así su posición como una de las firmas favoritas para quienes abogan por la funcionalidad y comodidad, sin descuidar el diseño.