Las piezas grandes y de plástico son la obsesión viral del momento. Súper coloridas y con una clara influencia de la década de los 90
Todos sabemos que es en verano cuando los colores vivos hacen acto de presencia en los complementos. Y, entre ellos, los anillos y pendientes de plástico, que traen al presente la moda de quienes disfrutamos de nuestra infancia en los años 90.
Este tipo de creaciones fabricadas en PVC o vidrio guardan cierta estética infantil y su única función es alegrar cualquier conjunto, un mero adorno con el que alejarnos de la sobriedad en el vestuario. Si quedaba alguna duda de que estos diseños se dibujan como hit de estilo, la firma JOYS también se ha rendido a la tendencia.
Más allá de los escaparates, los complementos de plástico a todo color han invadido las redes sociales gracias a celebrities de la talla de Dua Lipa, Kylie Jenner o Bella Hadid. La mejor forma de llevarlos es juntos y revueltos. Cuanto más excéntricas y recargas sean las piezas, mejor.
La firma JOYS, con base en Madrid, nace para dar respuesta a la creciente necesidad por tener joyas hechas con materiales de calidad y a un precio asequible. O, en otras palabras: reformula los pilares de la bisutería tradicional y propone nuevos y excitantes caminos para dotar de forma a estos accesorios low cost.
¿Lo mejor? La versatilidad de sus piezas, jugar con diseños diferentes y convertir esta amalgama de joyas en algo realmente original. Siluetas XL, asimetrías o atrevidos sets son algunas de las líneas que destacan en el repertorio de la marca. Su última colección cuenta con todos los modelos que están de moda, como los eslabones o las perlas, aunque también tienen cabida formas tan inesperadas como figurativas; siluetas de corazón o que imitan insectos; abejorros, escarabajos. El hilo conductor son los tonos dorado y plateado.
En definitiva, la bisutería es toda una declaración de principios, una apuesta por la fantasía y la posibilidad de cambiar de estilo con cada accesorio. Marcas como JOYS nos permiten tener nuestra pequeña colección de piezas así como adquirir nuevos diseños con cierta frecuencia. No todo el mundo puede comprar joyería en grandes cantidades. Además, la bisutería posibilita, mucho más, la fantasía, ya que con la joyería lo normal es decantarse por diseños clásicos y atemporales.