Flacidez facial scaled
Flacidez facial scaled

Flacidez facial: ocho maneras de tonificar la cara y evitar el descolgamiento

La genética, el estilo de vida y por supuesto, el envejecimiento, son factores que intervienen en la flacidez de nuestro rostro, un problema que gracias a los cosméticos y avances tecnológicos, hoy podemos tratar siempre en busca de una mayor firmeza y tonificación de los músculos de la cara.

Existen muchos métodos y técnicas no invasivas para mejorar la firmeza de la piel y reducir la flacidez, que además son una excelente alternativa para quiénes buscan resultados eficaces sin enfrentarse al bisturí. Por un lado tenemos los cosméticos reafirmantes entre los que incluimos tanto cremas como sérums, con ingredientes activos que tienen como objetivo la elasticidad de la piel, potenciándola, y también su firmeza: Hablamos de retinoides, péptidos, algunos ácidos como el ferúlico, glicólico y láctico, o antioxidantes como las vitaminas C y E, junto a una hidratación adecuada que se puede obtener también con el ácido hialurónico, que atrae y retiene la humedad en la epidermis. Todos ellos, grandes activos de origen natural que ayudan a remodelar el óvalo facial – nos cuenta Esperanza Saénz, responsable de imagen de Nezeni Cosmetics.

Cremas reafirmantes de Nezeni Cosmetics para combatir la flacidez facial

La radiofrecuencia también lo consigue gracias a sus ondas de radio, las cuáles calientan las capas más profundas de piel estimulando la producción de colageno y mejorando la apariencia general del rostro. Este calor, ni quema ni daña la superficie, lo que hace es mejorar la firmeza y reducir la flacidez, con resultados progresivos y naturales que se aprecian con el tiempo. Dependiendo del área tratada, las sesiones pueden ir de los 30 minutos a la hora y media. Igualmente, podemos usar ondas sonoras de alta frecuencia para tratar la flacidez facial por medio de ultrasonidos, que a diferencia de otros tratamientos, alcanza capas tan profundas como el tejido subcutáneo y la dermis, haciéndolo más efectivo desde el interior. El calor suave que generan los ultrasonidos y que estimulan más colágeno y elastina, se conoce como neocolagénesis. Otro método para tratar la flacidez en el rostro es la terapia con microcorrientes, que usa corrientes eléctricas de baja intensidad que imitan las propias y naturales del cuerpo, ayudando a la circulación de la sangre en la zona y también, a tonificar y fortalecer los músculos de la cara.

La quinta de las alternativas sería Wonder Face, el primer y único dispositivo de tratamientos faciales que combina la radiofrecuencia monopolar inductiva con emisiones neuromusculares de manera sincronizada. Además, es un método 100% español creado por Wonder Technology: Wonder Face actúa en tres zonas simultáneas. Por un lado la frontal, estirando la piel y aumentando el tono muscular, la cigomática que atenúa los nasogenianos y tiene una acción preventiva, y la submaxilar, que reduce la papada” – nos explica Alexander Pérez, CEO de la empresa. En el caso de Wonder Face, aquí se trabaja directamente sobre los músculos de la cara, tonificándolos en pos de una apariencia más joven y una piel más firme.

Wonder Face, primer y único dispositivo que combina radiofrecuencia monopolar inductiva con emisiones neuromusculares de manera sincronizada.
Puedes encontrar Wonder Face en clínicas y centros médico-estéticos de toda España

Tres opciones muy diferentes: masajes faciales, hilos tensores y relleno dérmico

El masaje facial ayuda a aumentar la circulación sanguínea, lo que aporta oxígeno y nutrientes esenciales a las células de la piel, mejorando su salud y apariencia. Se trata de hacer movimientos suaves pero firmes hacia arriba y hacia el exterior usando las yemas de los dedos o herramientas de masaje facial (gua shua o rodillos de jade) para un efecto más profundo. A esto, se le pueden añadir ejercicios como la apertura exagerada de la boca, la pronunciación exagerada de vocales, la inflación de mejillas y su liberación controlada u otros movimientos específicos para ojos, mejillas y cuello. Son fáciles de realizar y los podemos hacer en casa también para relajarnos.

Por último, los hilos tensores y las inyecciones de relleno dérmico. Los primeros suponen un lifting de hilos (thread lifting), una técnica mínimamente invasiva que utiliza hilos biocompatibles para levantar y reafirmar la tez caída, ofreciendo una alternativa a los procedimientos quirúrgicos más intrusivos. Hechos de materiales seguros y biocompatibles como el polidioxanona, que se disuelve naturalmente en el cuerpo, proporcionan un efecto de elevación inmediato. Se realiza con anestesia local insertando debajo de la piel, y utilizando agujas finas o cánulas que levantan y reposicionan el área. Los resultados son inmediatos y lleva de duración entre media y una hora.

Las inyecciones de relleno dérmico incluyen generalmente ácido hialurónico, hidroxiapatita de calcio y poliláctico, bien tolerados por el cuerpo sin riesgo prácticamente de reacciones alérgicas. Se realizan en el cutis para restaurar el volumen perdido, suavizar arrugas y mejorar el contorno facial, con anestesia local o tópica, los efectos son visibles de manera inmediata aunque puede tardar días en asentarse.

Nos interesa la cultura, la buena gastronomía, la vida de #Madrid y planear buenos momentos.

La clave es compartir.

 

Escríbenos a:

redaccion@looc.es

 

Redacción:

Calle Toledo 54, 1º Ext Dcha

28005-Madrid

Más artículos
DSCF2867 scaled
Ettu: Cocina gaditana con corazón mexicano y compromiso local